16.10.12

Amereida.


vivir en los contornos de una figura
frente a su mar de dentro
es nuestro modo
huir
o enfrentar
es guardarnos


incursionarlo
o andar por él
desde y para otra parte
que sí mismo
es no aceptarlo
un mar interior se abre
para nuestra consistencia

¿no vivimos acaso
con ausencia o falta o continente
ni querido ni olvidado
pero apagado y mudo?
¿alcanzamos a reconocerlo
en la propia desazón
cuando inquirimos una identidad?